Artículo 399 del Código Civil

Todo condueño tendrá la plena propiedad de su parte y la de los frutos y utilidades que le correspondan, pudiendo en su consecuencia enajenarla, cederla o hipotecarla, y aun sustituir otro en su aprovechamiento, salvo si se tratare de derechos personales. Pero el efecto de la enajenación o de la hipoteca con relación a los condueños estará limitado a la porción que se adjudique en la división al cesar la comunidad.

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Explicación sencilla

El artículo 399 del Código Civil establece que cada propietario tiene el derecho de ser dueño y utilizar los beneficios de su parte en una propiedad compartida. Esto significa que puede vender, transferir o utilizar su parte como garantía hipotecaria. Sin embargo, estas acciones solo afectarán a los demás propietarios hasta el límite de la porción que les corresponde. Cuando se ponga fin a la propiedad compartida, cada condueño recibirá su parte proporcional. Este artículo protege los derechos de los condueños y regula cómo pueden gestionar sus partes en una propiedad compartida.

El artículo 399 hace referencia a la posibilidad de que el condueño enajene, ceda o hipoteque su parte de propiedad.

El artículo 399 del Código Civil se encuentra en el título dedicado a la comunidad de bienes:

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