Derecho Administrativo

El Derecho Administrativo es la rama del Derecho público cuyo objeto es regular las relaciones entre el Estado (entendido en su concepción más amplia) y los particulares o, nunca mejor llamados, administrados. El derecho administrativo es el instrumento mediante el cual lo público expresa su valoración de la actividad humana que va a regular.

No todas las relaciones entre el Estado y los ciudadanos son objeto del derecho administrativo.

El Estado incluso mezcla sus actos con los de otros poderes, como el judicial. Es el caso relacionado con los procedimientos policiales, cuando son practicados por órganos de policía que dependen del ejecutivo. Tampoco, para muchos, los actos de gobierno forman parte del objeto del derecho administrativo. Téngase en cuenta el clásico ejemplo de un indulto presidencial, un acto que puede poner fin a un proceso judicial penal. Eso último pone en evidencia el carácter residual que dentro de la república tienen las facultades del Ejecutivo, facultades anteriormente pertenecientes al ámbito monárquico.

El carácter de servicio público en las manifestaciones jurídicas pertenece, sí, por completo al derecho administrativo. El conjunto de actividades que las instituciones públicas despliegan para cumplir con los sus cometidos requiere una disciplina jurídica muy dinámica, puesto que regula actividades humanas de muy distinta complejidad y actualidad.

El cobro de una multa ocasionada por una infracción de tráfico, la obtención de un permiso para construir o demoler inmuebles, el otorgamiento de una licencia aeronáutica, son ejemplos de lo que puede ser regulado por el derecho administrativo. Por eso una de sus características es la de ser multidisciplinario. La dogmática administrativa, o cuerpo de criterios útiles para resolver una situación jurídica, se informa de muchos conocimientos sustantivos que son necesariamente recogidos en las normas, actos y procedimientos de la Administración Pública.

Podría pensarse en la Revolución Francesa como acontecimiento histórico que sirvió de contexto político al surgimiento del derecho administrativo. El concepto de servicio público propiamente no existía. El caso de la Carta Magna en la Inglaterra medieval, el de la Rebelión de Los Comuneros en la España imperial, o los Estados Generales del Reino de León, pueden tenerse como referencias preclaras a la participación del colectivo para lograr la limitación de los derechos reales. Ese es el espíritu original de la necesidad administrativa, lograr mediante el uso controlado del poder colectivo beneficiar al mismo colectivo.

Hay un antecedente del Derecho administrativo que por su importancia histórica no debe dejar de mencionarse. El Derecho romano, suele considerarse como fuente casi universal, al menos en Occidente, del derecho común. El Iustitium puede considerarse el fundamento último no solo del derecho administrativo sino del derecho público en general.

 

Explicación sencilla

El Derecho Administrativo es una rama del Derecho público que regula las relaciones entre el Estado y los ciudadanos. No todas las relaciones entre el Estado y los ciudadanos están reguladas por el Derecho Administrativo, como los procedimientos policiales que dependen del poder ejecutivo y los actos de gobierno. Sin embargo, el Derecho Administrativo sí se aplica en actividades de servicio público realizadas por las instituciones públicas, como el cobro de multas, obtención de permisos de construcción, o otorgamiento de licencias. Esta rama del derecho es multidisciplinaria, ya que se basa en diferentes conocimientos sustantivos. El Derecho Administrativo surgió en el contexto político de la Revolución Francesa y tiene antecedentes históricos en eventos como la Carta Magna en Inglaterra medieval y el derecho romano.

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