Artículo 30 de la Ley de Enjuiciamiento Civil

Artículo 30. Cesación del procurador.

1. Cesará el procurador en su representación:

1.º Por la revocación expresa o tácita del poder, luego que conste en los autos. Se entenderá revocado tácitamente el poder por el nombramiento posterior de otro procurador que se haya personado en el asunto.

Si, en este último caso, el procurador que viniere actuando en el juicio suscitare cuestión sobre la efectiva existencia o sobre la validez de la representación que se atribuya el que pretenda sustituirle, previa audiencia de la persona o personas que aparezcan como otorgantes de los respectivos poderes, se resolverá la cuestión por medio de decreto.

2.º Por renuncia voluntaria o por cesar en la profesión o ser sancionado con la suspensión en su ejercicio. En los dos primeros casos, estará el procurador obligado a poner el hecho, con anticipación y de modo fehaciente, en conocimiento de su poderdante y del Tribunal. En caso de suspensión, el Colegio de Procuradores correspondiente lo hará saber al Tribunal.

Mientras no acredite en los autos la renuncia o la cesación y se le tenga por renunciante o cesante, no podrá el procurador abandonar la representación de su poderdante, en la que habrá de continuar hasta que éste provea a la designación de otro dentro del plazo de diez días.

Transcurridos éstos sin que se haya designado nuevo procurador, el Letrado de la Administración de Justicia dictará resolución en la que tendrá a aquél por definitivamente apartado de la representación que venía ostentando.

3.º Por fallecimiento del poderdante o del procurador.

En el primer caso, estará el procurador obligado a poner el hecho en conocimiento del Tribunal, acreditando en forma el fallecimiento y, si no presentare nuevo poder de los herederos o causahabientes del finado, se estará a lo dispuesto en el artículo 16.

Cuando fallezca el procurador, el Letrado de la Administración de Justicia hará saber al poderdante la defunción, a fin de que proceda a la designación de nuevo procurador en el plazo de diez días.

4.º Por separarse el poderdante de la pretensión o de la oposición que hubiere formulado y, en todo caso, por haber terminado el asunto o haberse realizado el acto para el que se hubiere otorgado el poder.

2. Cuando el poder haya sido otorgado por el representante legal de una persona jurídica, el administrador de una masa patrimonial o patrimonio separado, o la persona que, conforme a la ley, actúe en juicio representando a un ente sin personalidad, los cambios en la representación o administración de dichas personas jurídicas, masas patrimoniales o patrimonios separados, o entes sin personalidad no extinguirán el poder del procurador ni darán lugar a nueva personación.

art 30 lec

Explicación sencilla

El Artículo 30 de la Ley de Enjuiciamiento Civil establece las situaciones en las que un procurador cesa en su representación. En primer lugar, si el poder es revocado de manera expresa o tácita, lo que sucede cuando se nombra a otro procurador en el mismo asunto. Si hay disputas sobre la validez de la sustitución, se resolverá mediante decreto después de escuchar a las partes involucradas. También cesará el procurador si renuncia voluntariamente, deja de ejercer su profesión o es sancionado con suspensión. En estos casos, debe informar a su cliente y al tribunal. En caso de fallecimiento del poderdante o del procurador, se deben tomar las medidas correspondientes. Finalmente, el procurador cesará si el poderdante se retira del caso, el asunto termina o se realiza el acto para el que se otorgó el poder. Si el poder es otorgado por una persona jurídica, los cambios en su representación no afectarán al procurador.

El artículo 30 de la Ley de Enjuiciamiento Civil hace referencia a la cesación de la representación del procurador.

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